La biología es una potente maestra para las empresas. En este artículo, inspirado en el libro “The nature of Business” del autor británico Giles Hutchins extraemos los 10 principios biológicos de los que podemos aprender en nuestras empresas. Resulta imprescindible tener en cuenta para el progreso de las organizaciones humanas que todavía estamos sujetos a estas leyes biológicas y operamos dentro de ellas.
1. LOS MÁS APTOS SON LOS QUE SOBREVIVEN
La vida ha sido sometida a cambios dinámicos durante 3.800 millones de años, y está constantemente perfeccionando sus estrategias de supervivencia y resiliencia que pueden ser buen ejemplo para las organizaciones empresariales.
Nuestro punto de vista de la naturaleza como una batalla de especies compitiendo, luchando entre ellas para sobrevivir, es una mirada estrecha de una realidad más amplia. Cuando Charles Darwin publicó “El origen de las especies”, la frase “supervivencia del más apto” fue rápidamente distorsionada por las élites del poder para promover la idea de que sólo los más grandes, los más fuertes y poderosos pueden sobrevivir. En realidad, lo que Darwin encontró y describía en su libro era que aquellos organismos con la mayor habilidad para adaptarse a su ambiente local – los más aptos en el sentido de los más adecuados- sobrevivirían cuándo y dónde otros fracasarían. Él encontró que la percepción, la respuesta, la adaptación y la alineación con y dentro del ecosistema local eran claves para la supervivencia.
2. TODOS LOS SISTEMAS VIVOS ESTÁN INTERCONECTADOS
A todas las escalas de la naturaleza, encontramos sistemas biológicos enlazados e interconectados con otros sistemas vivos – redes dentro de otras redes. Los límites dentro y entre sistemas no son límites de estricta separación sino límites de identidad e interacción. Todos los sistemas vivos están interconectados, comunicados entre sí, y comparten recursos a través de sus fronteras.
Por medio de relaciones compartidas la vida crea diversidad, lo que engendra y soporta más vida. Esta es la paradoja de las relaciones recíprocas, compartir las limitaciones de uno con otro que nos complementa, de manera que proporciona armonía en la vida. Esto es lo que se denomina el “poder de los límites”. Así es como la vida crece, cómo interactúa con fuerzas aparentemente opuestas para crear un nuevo crecimiento que puede entonces interactuar con otros factores o fuerzas limitantes que se cruzan. El poder de los límites es lo que conduce a la creatividad en la vida – es “la fuerza detrás de la creación”.
3. LA VIDA Y LA ECONOMÍA SON CIRCULARES
Todos los organismos vivos deben alimentarse de continuos flujos de materia y energía del medio ambiente para seguir vivos, y de hecho, todos los organismos vivos continuamente contribuyen con flujos de materia y energía a su entorno. Como un todo, un ecosistema no desperdicia nada, el residuo de algunas especies se convierte en nutrientes para otras especies transformando la materia y la energía continuamente a través de la red de la vida.
La ecología industrial (y dentro de ella, la simbiosis industrial) es una disciplina creciente que aplica los principios operativos de la naturaleza a la industria. Un aspecto importante y fundamental de la ecología industrial es permitir que el residuo de un proceso sea un recurso de otro, generando por tanto más beneficio que coste. Mientras la ecología industrial se ha enfocado tradicionalmente en el producto y en los procesos productivos de la organización, los mismos principios pueden aplicarse al comportamiento de la gente y a las relaciones entre grupos de interés. Así como un organismo ocupa un nicho dentro del ecosistema y la red trófica, así una organización ocupa un nicho dentro de un ecosistema empresarial (la comunidad de accionistas explora el paisaje social, económico y medioambiental dentro del cual opera la organización). El residuo que se convierte en materia prima de otro proceso o socio se ha denominado como modelo de circuito cerrado o “economía circular”.
La ecología industrial desafía el modelo de sobreexplotación basado en el paradigma industrial actual de “extraer-fabricar-desechar”. Usa la inspiración de la naturaleza para explorar como los sistemas pueden estar más interconectados y ser menos lineales, donde el residuo de una parte del ecosistema es el aporte para otro, y así no es necesario emitir residuos de ningún tipo (gas, líquido o sólido), siempre y cuando las interconexiones correctas estén en su sitio. Hoy hay muchas organizaciones abrazando los principios esenciales de la ecología industrial, mientras buscan el “objetivo cero” en sus emisiones de residuos. Tal foco en alcanzar las cero emisiones lleva a ganar-ganar (y a menudo ganancias sinérgicas múltiples) de costes reducidos a largo plazo así como creación de valor añadido a través de la innovación y colaboración en el ecosistema empresarial.
Para que las organizaciones reduzcan radicalmente las emisiones de residuos y otros impactos negativos, necesitan repensar y diseñar radicalmente sus productos y líneas de producción, desde el diseño inicial y las materias primas a los comportamientos del consumidor en la fase de uso y los tratamientos del fin de vida.
Esta es una evolución en el paradigma de la fabricación (la cual está todavía caracterizada por una cultura de monocultivo enfocada primeramente en las economías de escala y la homogeneidad del producto), adaptándose a aquello que está en armonía con la naturaleza, donde el residuo es un recurso donde las economías de alcance equilibran las economías de escala.
En la naturaleza, los materiales fluyen fácilmente dentro y alrededor del ecosistema, atravesando el suelo a lo largo del camino. Reciclar en la naturaleza no es un “circuito cerrado”, en el sentido que una manzana no se recicla en una manzana. Una manzana, o los materiales que una vez fueron una manzana, pueden ser parte de un pájaro o un gusano o humus del suelo o tu cuerpo, o de un caballo o un planta. Animales, plantas, algas, hongos y bacterias son todos muy diferentes, ya que ellos (y nosotros) están todos hechos del mismo puñado de elementos constructivos básicos (mayoritariamente carbón, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, fósforo, calcio y azufre). El hecho que todos nosotros tenemos partes intercambiables permite que los materiales de la vida fluyan a través de los múltiples senderos de descomposición diversa y explotación en unos circuitos de eternos infinitos: el reciclaje resiliente.
Si nosotros hacemos todos nuestros fabricados de la misma amalgama de moléculas de que está hecha la vida, y si los manipulamos usando una química basada en el agua y la energía solar, nuestras industrias podrían estar en armonía con la naturaleza.
El crecimiento y el consumo necesitan ajustarse al contexto y la capacidad de soporte del ecosistema. Las acciones acumulativas de los individuos nos están llevando a problemas sistémicos (p.e. agotamiento del agua subterránea). Por otro lado, necesitamos consumir menos y restringir el crecimiento económico si nuestro consumo y crecimiento está en armonía con nuestro ecosistema (social, medioambiental y económico).
El sacrificado modelo de la sostenibilidad a veces sugiere que el crecimiento es malo. Ciertamente el crecimiento en superficies pavimentadas y montones de residuos tóxicos es malo, pero el crecimiento en la naturaleza, crecimiento que está en armonía con el ecosistema, no es sólo bueno sino necesario. Para discernir cuándo el crecimiento es bueno o malo hay que fijarse en el tipo de circuito de retroalimentación que se crea. Si se genera bienestar cuanto más crecimiento mejor será el bienestar. Si se ocasiona un daño medioambiental y social entonces ese crecimiento no es bueno.
4. LA MEJOR ESTRATEGIA DE SUPERVIVENCIA ES LA COOPERACIÓN
El éxito en la adaptación y evolución dentro de un ecosistema se sustenta en una intensa cooperación. La vida no ocupa el planeta por lucha, sino por cooperación, colaboración y conexión.
Como en los negocios, en la naturaleza hay flujos constantes de recursos: agua, energía, materiales, nutrientes, información. Pero la competencia por estos recursos es sólo uno de los modos que tiene de operar el ecosistema.
Diferentes tipos de asociación, intencionada o no, conllevan conexiones entre y dentro de los reinos naturales (plantas, algas, animales, hongos y bacterias) que permiten coexistir en términos de beneficios y costes en cada relación. Generalmente, cuantos más participantes y asociaciones existan en el ecosistema, más resiliente será el ecosistema. Los tipos de asociaciones incluyen las de predador-presa y parasitismo (ganar-perder, dónde uno gana a expensas del otro-ejemplo el virus de la gripe), comensalismo (ganar-neutral, uno gana y el otro es indiferente-ejemplo el pez anémona) y mutualismo (ganar-ganar, donde ambos obtienen beneficios-ejemplo abejas y plantas con flores).
La naturaleza nos proporciona una sabiduría inmensa en cómo algunas asociaciones pueden ayudar a sobrevivir a situaciones de estrés, mostrándonos modelos e inspiración para la transformación de nuestros negocios. Un ejemplo es la relación de simbiosis de las plantas leguminosas (legumbres, guisantes) con una bacteria huésped (de la especie Rhizobium) que son específicas para cada especie de leguminosa, y con unas especies de hongos que viven en las raíces (micorrizas). Mientras el hongo contribuye a la absorción de hierro y fósforo del suelo, la bacteria captura el nitrógeno del aire (N2), transformándolo en una forma química que la planta puede utilizar (NH4+). Más sorprendentemente, la bacteria sólo hace esto cuando está en asociación activa con las raíces de la leguminosa, no cuando vive sola. El Nitrógeno es generalmente un nutriente limitante en el suelo, siendo fundamental en el crecimiento de las plantas. Esta importante asociación planta-hongo-bacteria permite a las leguminosas prosperar en suelos relativamente pobres y producir semillas ricas en proteínas con alta eficiencia. Además se ha demostrado que esta asociación es beneficiosa para la supervivencia en condiciones de estrés hídrico por escasez de agua.
Como las asociaciones entre organismos, las asociaciones entre organizaciones pueden tomar diferentes formas, desde empresas mixtas bien emparejadas a más laxas asociaciones con proveedores preferentes, o asociadas en redes mutualmente beneficiosas con diversas comunidades de grupos de interés. Dentro de los límites organizacionales de una empresa pueden ser colaboraciones entre unidades de negocio alineadas, comunidades de especialistas, equipos compactos y director-empleado. De hecho, sin colaboraciones, ni dentro ni entre organizaciones, nadie podría prosperar. Las asociaciones efectivas entre la gente crecen a través de vínculos interpersonales basados en valores comunes, un acercamiento cooperativo a los cambios, y una actitud de primero dar y luego recibir. Esta actitud entre grupos de interés emana de una cultura que está fuertemente ligada a valores de cooperación, confianza y creatividad, mientras se acepta el cambio, los fracasos y la novedad como parte de la vida.
Inspirándonos en la naturaleza, nosotros aprendemos que crear un ambiente de trabajo orientado al dinamismo, cooperación y creatividad ayuda a incorporar la resiliencia en los negocios y diferenciar aquellas organizaciones que se adaptan y crecen de aquellas que mueren en el camino.
Encontrar la correcta armonía entre creatividad y productividad es clave, así como desarrollar un sentido de confianza y cooperación en el ecosistema empresarial.
5. A MAYOR DIVERSIDAD MÁS RESILIENCIA
Los ecosistemas consiguen fortaleza y resiliencia a través de la riqueza y la complejidad de sus redes ecológicas. A mayor biodiversidad, más resilientes serán.
Cuanto mayor sea la diversidad de estados que una organización puede exhibir en su interior (fomentando la creatividad y la diversidad) y dentro de su amplio ecosistema de negocios (a través de colaboraciones y alianzas), mayor será el grado de resiliencia de las organizaciones y, por lo tanto, mayor su éxito en transformar y evolucionar. Y así continuar generando valor para su comunidad de accionistas.
En el mundo empresarial, no siempre es obvio que parte de la organización no añade valor al conjunto, o está proporcionando un beneficio subliminal no detectado por los procesos normales de evaluación del rendimiento. Cortar “madera muerta” de la organización en tiempos de cambio puede ser tentador, pero perjudicar una red útil de relaciones de grupos de interés en momentos cuando se necesita una mayor resiliencia puede no ser prudente. Tanto como en la naturaleza, la capacidad de renovación en los negocios es importante en tiempos de transformación ya que puede permitir generar mutaciones e innovaciones con futuro.
6. LA RETROALIMENTACIÓN EQUILIBRA LOS SISTEMAS
Un ecosistema es una red flexible, sensible y algo fluctuante. Su flexibilidad es una consecuencia de múltiples circuitos dinámicos de retroalimentación estímulo-respuesta que permiten mantener el sistema en equilibrio. Ninguna variable simple es maximizada; todas las variables fluctúan en sintonía alrededor de un óptimo colectivo.
La naturaleza está interconectada y es interdependiente, con cada parte del ecosistema funcionando como parte de un ciclo infinito y continuo. Estos ciclos perfectamente coordinados de nutrientes, energía, agua, materiales e información son posibles debido a los circuitos de retroalimentación, que son la forma natural de “estar en sincronía” con condiciones siempre cambiantes
Los circuitos completos de retroalimentación se componen de tres partes: la información, el receptor y la respuesta. Cada uno de estos elementos debe estar presente y ser efectivo para que el circuito de la retroalimentación haga su trabajo. La información debe ser recibida por el destinatario interesado, y la información debe desencadenar la respuesta apropiada. La presencia de estos ciclos de estímulo-respuesta significa que colectivos de diferentes especies pueden vivir juntos de una manera altamente coordinada y eficiente, sin la necesidad de una toma de decisiones global. Se permite a cada participante del sistema contribuir al sistema mientras cuidan de sí mismos.
Dentro de la organización, los circuitos de información bien diseñados a todos los niveles permiten que se den respuestas bien enfocadas y armonizadas, en sintonía con la información recibida y procesada localmente. Esto puede reducir dramáticamente la necesidad de dirección, así como retrasos y respuestas erróneas o ineficientes. La retroalimentación efectiva ocurre a través del empoderamiento de los empleados para tomar decisiones apropiadas y tomar, de forma apropiada y en tiempo real, decisiones alineadas con la visión y valores del negocio, evitando la necesidad de ir a través de una serie de canales verticales de toma de decisiones. Así, niveles de costosa gestión directiva pueden ser redirigidas a actividades de mayor valor añadido.
Puede algunas veces ser un reto para que los individuos y las organizaciones valoren la retroalimentación que puede ser crítica, incluso cuando ésta trae grandes beneficios para la mejoría positiva. Impulsar un ambiente de confianza en el que la gente pueda ser abierta y sensible a la retroalimentación es por lo tanto un componente clave de adaptación positiva.
7. LA BIOMIMÉTICA BUSCA LA INSPIRACIÓN EN LA NATURALEZA
La biomimética es una fascinante disciplina emergente que explora cómo la naturaleza trabaja y cómo podemos aprender de la naturaleza para solucionar problemas humanos.
Ejemplos de innovaciones basados en la biomimética son los siguientes:
- Velcro, basado en cómo las semillas de cardo se agarraban a los rizos de tela de la ropa.
- El extremo frontal del tren de alta velocidad (tren bala de Japón) estaba inspirado en el pico del Martín pescador, permitiendo un trabajo más eficiente en las pruebas del túnel del aire y un ahorro del 15% de consumo eléctrico.
- Un edificio de oficinas en Zimbawe, ahorra un 90% de energía en ventilación respecto a edificios convencionales similares, tomando inspiración de los montículos auto-refrigerados de las termitas.
- Un tipo de loseta de moqueta con un diseño aleatorio se ha inspirado en la estética de las hojas sobre el suelo del bosque, de manera que las losetas pueden ser instaladas en cualquier dirección y se ahorra el tiempo de instalación y permite la reposición de una parte sin dañar el aspecto global del suelo.
- British Telecom usaba un modelo biológico basado en el comportamiento de las hormigas para revisar su red telefónica, con un ahorro importante de tiempo y dinero.
La biomimética, por lo general, se ha aplicado a diseño de producto, fabricación, química verde, ingeniería y arquitectura. Sin embargo, la sabiduría de la naturaleza puede también inspirar y conformar la transformación de las organizaciones, convirtiéndose en el mentor del comportamiento humano, los procesos y las estructuras empresariales.
Inspirándonos en la naturaleza, podemos aprender cómo rediseñar nuestras organizaciones para el cambio y cómo vivir como participantes positivos dentro de nuestro ecosistema.
INSPIRACIÓN EN EL SUELO: EFECTOS DEL MONOCULTIVO Y LA SOBREEXPLOTACIÓN
El suelo es la capa entre el mineral rocoso y el mundo biológico de las plantas. Dependemos del suelo para cultivar comida, procesar la basura, filtrar los residuos, reciclar nutrientes y sostener el ecosistema. Aunque parece inerte, está lleno de vida, bacterias, hongos, protozoos, algas, artrópodos, gusanos que comparten espacio con la vida vegetal que transforma la energía del sol en nutrientes.
Nuestra civilización industrial, basada en la agricultura monocultivo y alta demanda de productividad forestal, provoca la sobreexplotación de los recursos del suelo y un elevado aporte de fertilizantes y pesticidas. Este es el primer ejemplo del daño a largo plazo causado por ignorar los principios básicos de la naturaleza.
El suelo es parecido a la cultura de las organizaciones. Desde una rica cultura, el entusiasmo del empleado crece. Como el suelo, la sobreexplotación a través del desequilibrio, el corto plazo, enfocado con indicadores de rendimiento, las estrategias monotemáticas del negocio erosionan esta riqueza tan importante para hacer crecer un negocio vibrante y resiliente.
INSPIRACIÓN EN LOS HONGOS: LA RIQUEZA DE LA INTERCONEXIÓN
Los hongos están especializados en interconectar otros seres vivos, y la mayoría de las plantas terrestres dependen de ellos. Los hongos extraen minerales y nutrientes de la rocas, con las que se alimentan las plantas en una colaboración que es uno de los ejemplos fundamentales de mutualismo del planeta.
Los hongos, a través de su red subterránea de fibras de micelio, conectan a las estáticas plantas con cientos de otras plantas y comparten nutrientes entre ellas lo cual aumenta la diversidad y resiliencia dentro del ecosistema.
De la misma manera Steve Jobs, que no fue quién inventó el ordenador personal, se dice que fue prioritariamente exitoso en darse cuenta de la importancia se conectar, mejorar y empoderar ideas existentes, desarrollos, ideas y mercados, siendo un crucial “hongo” de la era digital.
INSPIRACIÓN POR LAS COLMENAS: LIBERTAD INDIVIDUAL Y ALTO RENDIMIENTO
Las colmenas o enjambres formadas por organismos sociales en la naturaleza, como hormigas, abejas o termitas, muestran una coreografía tan atractiva como efectiva, funcionando como una unidad que se ha llamado algunas veces “super-organismos”. Esta habilidad de tomar decisiones colectivas sin líder se ha referido como “inteligencia de la colmena”.
Este comportamiento se caracteriza por la flexibilidad (el grupo puede rápidamente adaptarse a un ambiente cambiante), fortaleza (incluso si uno o más organismos fallan, el grupo puede todavía desarrollar sus tareas) y auto-organización (el grupo necesita relativamente poca supervisión o control vertical). El equipo es autónomo y coordinado a través de insectos individuales; cada insecto interactúa simplemente con los de su alrededor. Así el colectivo puede resolver problemas que ningún individuo podría.
Mirando las hormigas, dentro de su colmena, uno podría asumir que es el caos, pero de nuevo vemos un gran orden dentro del colectivo total. La lección es que el orden (en forma de una visión clara, valores comunes, unas pocas reglas simples y un compromiso colectivo a un resultado positivo bien definido) permite la libertad de elección personal creativa de cómo un trabajo debería ser completado. Ésta aparente diversidad caótica y creatividad floreciente puede producir un comportamiento organizacional más sensible y autoadaptable que las estrategias verticales de ordeno y mando, y con mucho menos coste directivo.
En este marco, los líderes no dictan ni controlan, sino constantemente comparten y refuerzan la visión y los valores de la organización, comunicando las características de los resultados positivos y motivando a los individuos a hacer sus tareas de la mejor manera que sepan.
8. EN LAS DINÁMICAS ECOLÓGICAS EL FRACASO ES TAN INSTRUCTIVO COMO EL ÉXITO
Los ecosistemas experimentan sucesiones dinámicas. Los científicos que investigan las dinámicas ecológicas han identificado los diferentes estados de desarrollo que ocurren dentro de un ecosistema, y cómo los ecosistemas evolucionan y se transforman entre los diversos estados.
Se han identificado cuatro distintas fases:
- Crecimiento (r)
- Conservación (K)
- Colapso o liberación (Ω)
- Reorganización (α)
El ciclo adaptativo exhibe dos grandes fases o transiciones. El primero (a menudo referido como el circuito frontal o de proa), de r a K, es la fase lenta, incremental del crecimiento y la acumulación. El segundo (denominado circuito trasero) de omega a alpha, es la fase rápida de reorganización que lleva a la renovación. Durante la fase frontal, lenta del ciclo, la conectividad y la estabilidad aumentan. El circuito trasero representa una fase rápida de colapso y reorganización, la cual nos lleva otra vez a un tiempo de crecimiento.
Nosotros tendemos a ver el desarrollo de una organización o un ecosistema creciendo desde los pioneros a los estados inmaduros y a los estados maduros, y entonces permaneciendo en la fase madura de forma más o menos estacionaria. Tendemos a imaginar una extensión de tierra desnuda transformándose con el tiempo por pioneras semillas de hierba, oportunistas y de rápido crecimiento, luego en matorral y luego en un bosque maduro. Igualmente en los negocios, podemos imaginar la transformación de las start-up a las pequeñas y medianas empresas y luego ser líderes del mercado. Una vez allí, nosotros deberíamos mantener fuertemente una posición de dominancia. Así, este modelo omite la importante fase del fracaso y el colapso (que es ignorado por la visión negativa en los sistemas humanos). El estado de colapso es el circuito trasero que conecta el ciclo del crecimiento y el estado estacionario con la caída y el recrecimiento. En la vida, según parece, para tener un progreso debemos tener una crisis, así como el día sigue la noche, la resaca a la fiesta y la vida con la muerte.
El fracaso y la crisis pueden ser tan instructivos como el éxito y el progreso. Esta dinámica de desequilibrio en los negocios requiere un cambio en el pensamiento directivo convencional desde la sobre-dependencia de los estilos verticales jerárquicos a la dirección dentro de la complejidad. Este modelo directivo alienta la innovación de abajo a arriba para crecer, guiado por una ética del trabajo basado en valores.
Los sistemas pequeños, medianos y grandes de todas las formas y tipos se adaptan del mismo modo. Por ejemplo, los ciclos dentro de la economía, del boom a la quiebra y al boom otra vez. También los ciclos a nivel de producto: un nuevo producto se lanza siguiendo un nuevo progreso de innovación, llevando al crecimiento en la tasa de mercado, seguido por un periodo de crecimiento más lento, un eventual estancamiento y la pérdida de tasa de mercado y luego a la extinción del producto y una nueva innovación. Este ciclo ocurre también en la vida humana, en las estaciones, las civilizaciones, las extinciones geológicas e incluso, a una escala mayor, en las galaxias.
Al ser conscientes de los ciclos siempre presentes de la vida dentro de todo, tanto en el interior como en el exterior, aprendemos a reconocer las crisis y los progresos como estados positivos de nuestra evolución. Nuestras organizaciones no gastan su energía vital intentando controlar sus ambientes. Esta es la evolución resistente, y es un gasto estéril de energía, mientras también ralentiza la transformación efectiva para que la organización entre en su ambiente de negocio dinámico.
El descenso puede ser tan útil como el crecimiento. El colapso de una parte de una organización puede llevar a la liberación de nuevas innovaciones (la crisis nos lleva a una oportunidad): el fracaso visto como un aprendizaje que produce el éxito.
En efecto, la superación de barreras proporciona lo imprescindible para adaptarse y aprender. Superar barreras es lo que conduce al éxito. Así, el comportamiento empresarial óptimo en estos tiempos volátiles no es tanto resolver problemas sino trabajar hacia resultados positivos, no redirigir la corriente sino aprender a nadar con la corriente, surfear las olas y aprovechar las corrientes subterráneas.
9. EL TODO ES MÁS QUE LA SUMA DE LAS PARTES
El concepto de comportamiento y procesos emergentes es fundamental en la naturaleza. Siempre es algo mágico, cuando ves los brotes de semillas emerger del suelo unos pocos días de que los hayas plantado.
Los sistemas emergentes exhiben efectos sinérgicos, donde las partes individuales (conscientes o no) interrelacionan y, de esta manera, proporcionan sinergias, donde la interacción del todo es mayor que la suma de las partes implicadas en la interacción. Los humanos somos parte de la vida biótica, y también exhibimos comportamientos emergentes (desde las tendencias de los mercados de valores a la interactividad de la red).
Los procesos emergentes en el comportamiento humano están unidos a la descentralización, a la toma de decisiones en grupo y al autoaprendizaje, lo que requiere un grado de apertura y autocrítica. La autorreflexión crítica requiere salir de nuestra zona de confort, lo cual no es fácil en el nivel personal ni profesional. El surgimiento en los negocios además requiere un alto nivel de madurez emocional e intelectual, integridad moral y valentía, que se encuentra en los valores actuales de los negocios de hoy. Como las semillas plantadas en un fértil suelo, si pones los recursos correctos juntos bajo las condiciones correctas, el nacimiento ocurrirá.
Nosotros estamos participando en el proceso emergente de más valor añadido de la historia, hecho posible a través de las tecnologías móviles e internet. Individual y colectivamente, hemos ganado, todos, un increíble valor por la participación en la “nube”. Ningún gobierno global la posee, controla o dirige, es enteramente emergente.
10. AVIVAR NUESTROS LAZOS CON LA NATURALEZA INSPIRA LA INNOVACIÓN SOCIAL
Las empresas coherentes con la naturaleza son aquellas que tienen una profunda empatía con el mundo que les rodea, vive en correctas relaciones con todos los seres y sienten y responden a un ambiente vital interrelacionado, como los primeros cazadores-recolectores, hasta que hace 11.000 años se desarrolló la agricultura, funcionando de forma cooperativa y sostenible.
Las culturas naturales tienden a tomar sólo lo que necesitan y dejan el resto crecer en la naturaleza, evitando la sobre-explotación del entorno.
Los negocios naturales trabajan en armonía con la gente y los recursos y están comprometidas en las acciones basadas en valores y sostenibles. Y es un comportamiento empresarial profundamente enraizado en la ética y la sostenibilidad.
El principio esencial de estas empresas desde el que todas las decisiones fluyen es “Crea una empresa de la que podamos estar orgullosos” Esto incluye la salud y el bienestar de sus clientes, sus empleados, sus comunidades y sus ecosistemas.
En palabras de un indio nativo americano de la tribu Lakota: “El corazón del hombre alejado de la naturaleza se vuelve duro, la falta de respeto a los seres vivos pronto nos lleva a una falta de respeto también para los humanos.”
La naturaleza crea condiciones favorables al aprendizaje. Numerosos estudios han demostrado que el cerebro humano se desarrolla a un nivel mayor después de dar un corto paseo al aire libre, en un mayor nivel incluso si este paseo se da en un área natural. Tus sentidos y cerebro han evolucionado para ser sensible y productivo al aire libre, no sentado enfrente de una pantalla del ordenador o en una habitación sin ventanas y con aire acondicionado. Intenta hacer tu próxima reunión de negocios fuera, o ten una cita con un colega dando un paseo y hablando. Permite a tu naturaleza humana alinearse con la naturaleza y nota como la inspiración viene casi de inmediato.
Esto es lo que tu empresa necesita en estos tiempos de transformación, y esto es lo que conseguirás cuando conecte con la biología. Al fin y al cabo, experimentar un profundo sentido de conexión al mundo natural ha sido nuestro estado natural durante la mayor parte de nuestra historia.
En resumen, todos estos principios biológicos se reducen a dos:
1) Nada es estático, todo es dinámico.
2) Nada está aislado o separado, todo está interconectado
Y la empresa que consiga adaptarse mejor a estas condiciones será la más resiliente y la que sobreviva en el ecosistema empresarial.