Nos enseñan a esforzarnos y “sufrir” por nuestro negocio. Estamos tan condicionados a dejar nuestra alma en ese proyecto empresarial que supone la identificación con el éxito profesional y tenemos tanto miedo a fracasar por no darlo todo, que muchas veces descuidamos muchas cosas importantes y lo que es peor, a nosotros mismos.
¿Y si nos atrevieramos a disfrutar con nuestro negocio?
Ninguna escuela profesional te enseña a disfrutar de tu negocio, de hecho es algo que no se puede enseñar, sólo se aprende. El coaching, como un método que te acompaña a descubrir todo el potencial que tienes dentro, resulta la disciplina idónea para aprender lo que es verdaderamente importante: el desarrollo humano y profesional de las personas.
Posiblemente las dos grandes preguntas que nos hacemos cuando iniciamos un nuevo proyecto: ¿Cómo puedo conseguir el éxito? y ¿Qué quiero llegar a ser? se deban replantear a otras más sencillas como ¿Qué es el éxito para mí? y ¿Quién soy yo en realidad?. Quizás descubramos que es el dinero, el poder y el reconocimiento social lo que nos asegura la realización personal y que ya somos en realidad todo lo que anhelamos ser.
En esta jornada de Neurocoaching para pymes a través de una dinámica lúdica basada en el sencillo y conocido juego de mesa del parchís, te propongo asomarte, de una forma divertida y activa, a esos descubrimientos que te harán disfrutar más de tu negocio: Saber cuál es realmente tu motivación, investigar en el autoconocimiento y tus recursos, conocer a tu autosaboteador, saber superar tus barreras, desarrollar la creatividad y lograr el máximo compromiso con tu propio proyecto.
En definitiva, adquirir conciencia de la seguridad en tí mismo y la responsabilidad de tu capacidad para convertir los problemas en soluciones.
Y ¿por qué neuro?. Porque todo pasa por el cerebro, ese órgano de apenas kilo y medio que lidera y controla nuestras emociones y pensamientos. Conociendo las propiedades del cerebro, su especialización, su bilateralidad, sus interconexiones, su plasticidad y su desarrollo evolutivo, podemos intuir cómo aprendemos, cómo forjamos nuestras creencias, cómo recordamos e imaginamos y cuál es nuestra motivación para la acción.
Una de las ideas básicas de las neurociencias es que el juego, en la medida que desarrolla la experimentación , las emociones y la actividad sensorial, es uno de los más eficaces sistemas de aprendizaje. Por eso quiero invitarte a aprender jugando. Y te prometo que vas a empezar a disfrutar en el mismo taller de una mañana de grandes descubrimientos . Ya lo dijo Platón “Se conoce más a una persona en una hora de juego, que en un año de conversación”.
Si quieres conocer más a fondo las dinámicas que trabajaremos, te paso el programa de la jornada, que te adelanto que será intensa y entretenida